BENEFICIOS DEL EJERCICIO FÍSICO REGULAR
![Imagen](/uploads/2/0/9/3/20931410/1370722335.jpg)
El peso adecuado varía según las personas y depende de muchos factores, como el
sexo, la altura, la edad y los factores hereditarios.
El exceso de grasa corporal se produce cuando se comen más calorías de las que se necesitan. Este exceso de calorías puede provenir de diferentes fuentes - proteínas, grasas,
carbohidratos o alcohol - pero las grasas son la fuente más concentrada de calorías.
La actividad física, cualquiera que sea su intensidad, facilita el gasto de energía y, por tanto, ayuda a la dieta en la
reducción de peso. Además, contribuye a mantener la masa muscular.
El ejercicio físico realizado regularmente también produce una mayor sensación de bienestar general. Estudios
recientes han puesto de manifiesto la importancia de la actividad física en el control de la ansiedad, del estrés y en la mejora de la auto-estima. El ejercicio tiene un efecto Antidepresivo.
Las personas que se mantienen activas tienen en general menor riesgo de padecer enfermedades degenerativas, especialmente enfermedad cardiovascular, hipertensión, infarto cerebral, osteoporosis y quizás también
diabetes no insulino-dependiente.
Los efectos sobre el metabolismo están bien documentados. Las personas activas físicamente tienen
mayores niveles en sangre de HDL-colesterol. Son también especialmente efectivas metabolizando la glucosa controlando su concentración en sangre.
El ejercicio físico también estimula la formación ósea e inhibe la pérdida de hueso. La masa ósea de algunas
zonas del esqueleto es significativamente mayor en los atletas que en las personas sedentarias. En la infancia y en la adolescencia, el ejercicio físico puede aumentar el pico de masa ósea, muy importante para limitar la posterior pérdida de masa ósea en el adulto. En la pre y postmenopausia, el ejercicio físico realizado regularmente puede favorecer el mantenimiento de la masa ósea y reducir el riesgo de fracturas en la osteoporosis.
sexo, la altura, la edad y los factores hereditarios.
El exceso de grasa corporal se produce cuando se comen más calorías de las que se necesitan. Este exceso de calorías puede provenir de diferentes fuentes - proteínas, grasas,
carbohidratos o alcohol - pero las grasas son la fuente más concentrada de calorías.
La actividad física, cualquiera que sea su intensidad, facilita el gasto de energía y, por tanto, ayuda a la dieta en la
reducción de peso. Además, contribuye a mantener la masa muscular.
El ejercicio físico realizado regularmente también produce una mayor sensación de bienestar general. Estudios
recientes han puesto de manifiesto la importancia de la actividad física en el control de la ansiedad, del estrés y en la mejora de la auto-estima. El ejercicio tiene un efecto Antidepresivo.
Las personas que se mantienen activas tienen en general menor riesgo de padecer enfermedades degenerativas, especialmente enfermedad cardiovascular, hipertensión, infarto cerebral, osteoporosis y quizás también
diabetes no insulino-dependiente.
Los efectos sobre el metabolismo están bien documentados. Las personas activas físicamente tienen
mayores niveles en sangre de HDL-colesterol. Son también especialmente efectivas metabolizando la glucosa controlando su concentración en sangre.
El ejercicio físico también estimula la formación ósea e inhibe la pérdida de hueso. La masa ósea de algunas
zonas del esqueleto es significativamente mayor en los atletas que en las personas sedentarias. En la infancia y en la adolescencia, el ejercicio físico puede aumentar el pico de masa ósea, muy importante para limitar la posterior pérdida de masa ósea en el adulto. En la pre y postmenopausia, el ejercicio físico realizado regularmente puede favorecer el mantenimiento de la masa ósea y reducir el riesgo de fracturas en la osteoporosis.